En pago por el juego

William aplaudio lento y se puso de pie sonriendo complacido.

-acerquece- dijo mirando directo a esos fieros ojos.

Shizuma dio un par de pasos hacia él, aún quedandose acucliyada y le miró desde abajo, apartando el abanico, a medio metro de él.

apago la lampara y se acerco a la muchacha, la puso de pie y susurro

-Esto me pertenece- acto seguido puso sus manos en los hombros de la joven

Suave y acariciando comenzo a bajarle el kimono.

aun sin luz podia ver esos salvages ojos clavados en el.

Shizuma cerró los ojos y se quedó quieta, como una gatita obediente, dejando que termirara. Como había hecho cuando empezó a hacer ademán de quitarselo, su respiración se volvió más pesada y larga haciendo que su pecho se moviera más notablemente

Estando solo a centimetros de ella sentia en carne la pesada respiracion de la chica y los movimiento pectorales resaban su cuerpo.

Cuando hubo terminado con el kimono busco a tiendas el rostro de la joven y acariciandole tras el oido susurro.

-Espero perdone mi osadia- acto seguido beso los dulces labios de la muchacha.

Se inclinó un poco para seguirle el beso y se apartó al cabo de unos segundos, manteniendo su sonrisa pícara. Como si esperara que se acercara a darle otro beso puso su dedo indice y corazón sobre los labios de él.

-Estás disculpado -susurró-. Pero solo porque besas bien.

sonriendo aparto con su mano libre los dedos de la dama y tomole dicha mano, se le acerco con lentitud y le regalo un calido abrazo, movio un poco su rostro y al odio le dijo

-si eh sido disculpado entonces continuare hasta no tener perdon, o por lo menos hasta donde me lo permitan las reglas de este okiya- moridio sauvemente el lobulo de su oreja -pero si deseas podemos romper la reglas juntos- agrego sonriendo.

Luego recorrio con sus labios el cuello de la damicela, mordio suave y continuo por su mejilla hasta sus labis nuevamente, hizo una pausa para recuperar el aliento y le beso suave esperando el siguiente movimiento de la muchacha.

-Depende de... -su voz se perdió un momento cuando se estremeció al sentir la mordida. Movió el rostro un poco, intentando aún mantener la compostura- de que reglas quieras romper.

Con sensualidad elevó los brazos para abrazar el cuello de su acompañante, mirándole de forma coqueta a los ojos.

Rodeando el cuerpo de la muchacha coloco un brazo por detras de su cuello y el otro en lado opuesto de la cintura.

miro los en cantadores ojos de la chica, besandole de nuevo.

-Nombrelas y haremos lo posible por romperlas-

morido coqueto el labio superior de la muchacha y continuo besandole.

El atractivo cuerpo de la muchacha era de una tibieza y delicadeza total que inundaba por completo la habitacion y a mismo William

Shizuma dejó que le besara cerando los ojos y correspondiendole con dulzura.

-Que.. yo sepa..-empezó a decir en el lapsus que le daba entre besos- la única regla aplicable.... en este caso es... bien sencilla.

Calló durante un rato disfrutando de los besos del chico y sientiendo como sus manos sujetaban con delicadeza su cintura.

-Nunca vendas tu cuerpo -susurró apartandose lo suficiente para que sus labios quedaran a unos centimetros, con la mirada fija en sus ojos

La miro a los ojos y respiro pensativo, despues de todo el cuerpo de una maiko y/o ua geisha era un santuario.

-No te pedire que hagas lo que no deseas-

la beso una vez mas acariciando su nuca, luego se apoyo en su frente y la miro a los ojos.

-eres libre de llevar el paso, solo se gentil y sácia mi sed de ti-

-esperas algo de mí que quizás no llegue a darte -comentó desliezando sus manos par agarrarse a su espalda y acercándole más a ella- Quizás debas calmar un poco tu líbido, William-sama

-recibire gustuzo lo que estes dispuesta a ofrecerme- susurro

mordio jugueton su menton y acaricio con su nariz la de la chica se acerco a besarla y retrocedio, una vez mas y finalmente la volvio a besar.

acaricio la espalda de la joven con sus dedos.

-Y.. eso se lo dices a una mujer casi desnuda a la cual estás tocando -dijo con la respiración psada y sin hacer nada por separarse

-no se lo estoy ddiciendo a una mujer como cualquiera, te lo digo a ti-

beso su barbilla

-Puedo controlarme... creo- rio

continuo con sus labios por su mejilla, contado del cuello y le mordio cerca del medio del cuello, beso el otro costado del cuello y bajo hacia su pecho.

llevo una mano tras el oido de la joven, acariciando con los dedos y el otro lo poso en la cadera de la muchacha.

Shizuma se estremeció, ahogando un pequeño gemido.

-Nunca... he dicho que el problema de c ontrolarse lo tuvieras tú, William -dijo de forma entrecortada agarrandose más a su espalda

sonrojado y deteniendoce por un momento recibio las palabras de la chica, regulo su respiracion y volvio a besarle el pecho, un par mas sobre la superficie de su seno derecho y volvio a su cuello besando y mordiendo cauteloso de no herir la delicada y dulce piel de la dama.

Jugo con los cabellos de la muchacha y lento acaricio la cadera y la zona superior del muslo de ella.

Con dificultad se apartó de él, temblando por sus caricias, y se dejó caer sobre el futón mirándo de forma sensual a William para invitarlo con la mirada.

-Me duelen las piernas de caminar

-No puedo permitir tal molestia- susurro burlesco

se acerco a la dama y se arrodillo a sus pies tomando uno de ellos.

beso el empeine y prosiguio acariciando y masajeando desde la punta de su pie hasta su rodilla, un momento uno y a ratos el otro, dejando que el pie descanzace en su hombro

Shizuma rió jugetona echando la cabeza atrás dejándose besar. De vez en cuando se estremecia, removiendose a pesar de que el era incomodo porque staba apoyada en los codos.

Dejo los pies a un lado y esatndo a un costado de la muchacha comenzo a gatear.

con una mano acariciaba y con la otra se equilibraba.

Puso la mano en el tobillo y sus labios un pie, poco a poco fue subiendo por al pierna, rodilla, muslo, cadera, vientre, pecho, cuello, barbilla, labios. recorrio suave y sin apuro como saboreando cada centimetro.

cuando encontrabace en su dulce boca coloco ua palma en el suelo y sobre su hombro y la otra mano de la misma forma, levanto una pierna y puso su rodilla en el suelo, a algunos centimetros de la de ella.

-Estás hecho todo un galán, William-sama -susurró con un ronroneosonriendo de forma juguetona-. Veo que estás versado en los artes de alcoba

Con un movimiento diestro le puso la mano en el pecho y le alejo un poco de ella.

-Mucha practica, supongo.

-Solo trato de jugar mis mejores cartas, y mientras mejor la partida mas sorprendente podria volverme- rio picaro

Tomo la mano que lo alejaba y beso sus dedos mordiendo al punta del indice, luego movio su mano para jugar un momento con los cabellos que caian por le costado del rostro de la muchacha.

Inclino un poco su cabeza de forma lenta con tal de saber si se le permitiria cazar los labios de la dama.

Se rio por las cocsquilla sque le daban los qpequeños mordiscos antes de incorporarse para besarle como parecía estar pidiendo.

-Vaya.. parece que ni en la cama te olvidas del azar.

-los caminos que conducen la vida son azarozos- beso a la muchacha

dejando su cabello movio su mano por el cuello de la dama golpeando suavemen con los dedos, como siguiendo un ritmo bajo por su pecho acaricio con suavidad y solo con su pulgar el seno de la doncella y continuo ritmico por su vientre hasta su cadera y muslo, ahi la dejo formando circulos con sus dedos y palma.