En pago por el juego

Cuando dejo de sentir la tibieza de la dama entre abrio un ojo y la observo caminar, sonrio y volvio a cerrar los ojos.
Al poco tiempo William dormia arrullado por los sutiles sonidos que provenian del exterior.

Shizuma se sentó junto a la ventana, jugueteando con el abanico. Había sidouna noche larga, pero muy productiva. Si William decía la verdad, todavía tenía una oportunidad de conseguirlo que más deseaba en ese momento. Sonrió para sus adentros cerrando con gracia el abanico antes de cerrar losojos, en u nintento de descansar su vista cansada.

Sin darse cuenta se quedo medio dormida, escuchando ela rrullador sonido de la respiración regular del joven.

La mañana llego pronta, y apenas los rayos de sol alcanzaron el rostro del chico abrio perezoso los ojos y sonrio al ver a la chica dormiendo placidamente cerca de la ventana, se puso de pie en silencio y se asomo a la puerta de la habitacion, al poco rato una bandeja con desayuno para dos estaba servida, camino hacia la dama y se sento frente a ella con la bandeja entre los dos, sirvio el te y espero a que la doncella despertace.

Shizuma se removio un par de veecs en el sue ño hasta que abrio de repente los ojos. Su mirada sig uió inescrutable cuando se enc ontró de frente al joven william, que la miraba con aparente diversión.

-Bueno sdías -murmuró estirando los brazos para desperezarse- ¿Has dormido bien?

-mas que bien, gracias- dijo acercandole la taza de te, tomo una hogaza de pan y la mordisqueo.
-espero que tu tambien hayas dormido bien, odiaria que no hubieses desacansado lo suficiente- exclamo despues de tragar y brindandole una complice sonrisa a la chica.

-Por supuesto que sí -elevó el rostro con afán altanero, en broma y con una tierna sonrisa- ¿acaso no se me nota en mi hermoso rostro?

el chico se acerco y fijo la vista en su rostro, luego retrocedio negando con la cabeza
-es arruga debajo de tu ojo izquierdo no habla muy bien de ti- dijo mirandola con seriedad.
Mordio el pan y no pudo aguantar mas la risa, trago a duras penas y exclamo:
-Si, eres hermosa Shizuma, una peligrosa muñeca de porcelana-
Tomo un poco de te para pasar el ahogo con el pan.

Shizuma correspondio su risa tomando un sorbo de su té.

-¿Peligrosa, William?

-peligrosa y encantadora- tomo el ultimo trago de te y se puso de pie para tomar sus pantalones y ponercelos.
Se afirmo en la pared de la habitacion y se quedo obsevando a la muchacha terminar su desayuno.

-Me lo tomaré como un halago -dijo apurando el té con una pequeña risita.

sonriente el chico hizo una reverencia en respuesta a la muchacha, miro hacia los lados e ingenuo pregunto -y ahora, donde se supone que pago por tu arte y compañia?-

-Puedes pagarme a mi -comentó ladeando la cabeza- Yo se lo haré llegar a Sayuri-sama.

Shizuma sonrió de forma afilada.

-Aunque creo que no debe serte desconocida esta práctica, ¿verdad?

-A decir verdad esta es la segunda vez que tengo que pagar por la compañia- dice mientras recorre la habitacion, como recordando lo sucedido durante el trascurso de la noches.
-te parece si te vendo el kimono?- exclama mirandola de reojo.

-¿No era que me lo habías devuelto? -hac eun mohín de tristeza- no sé que puedo darte yo que tenga algun interés para tí

-jeje no te lo eh devuelto, y seria como pago por la compañia- exclama sonriente, luego hace una pausa y mira a la muchacha -pero si prefieres me llevo el kimono y le pago a sayuri en efectivo- se acerco a la joven y toco su frente -sea como sea, tus aretes se los pediras a akari- luego retorcedio a paso dansarin.

-Akari me matará por tener este tipo de compañías -bromeó ella enarcando una ceja-. Creo que sería más conveniente que pagaras a Sayuri-sama, no me gustaría tener cuentas pendientes c on ella por "mis descuidos"

-parece que ambos moriremos por su mano- dice riendo, agacha el rostro y fija la mirada en la chica, extiende su mano y dice -entonces, mi kimono por favor- con una traviesa sonrisa dibujada en el rostro.

Shizuma hizo un mohín

-¿De verdad vas a hacerme desnudar de nuevo? -dijo dejando caer las mangas por sus homrbos

-mientras tenga ese poder, lo usare- dijo mientras caminaba danzante rodeando a la chica y colocandoce tras ella, coloco las manos sobre el kimono y se agacho para besar uno de sus hombros.
-Un dia y puede ser que ese dia no llegue, vendre a ti y te pedire un favor- susurro a su oido mientras volvia a ponerle el Kimono.
volvio a rodearla caminando un par de pasos de ella, ordeno las ropas que traia y exclamo -No podria quitarte tu instrumento de trabajo, al menos no todavia, ademas te ves fabulosa con el-

-No se si quiero debert eun favor del valor d eun kimono... -comentó burlona haciendo un gesto con la cabeza, para agradecer el cumplido

-nunca dije que el favor costara lo que tu kimono- dijo moviendo su dedo de manera negativa.
Termino de acomodarce, levanto su camisa y la olio, sonrio, todavia tenia el aroma de la joven, le lanzo un beso y dijo
-me retiro a pagar, espero verte en los valles en unos dias mas... es... una cita- sonriendo como un niño pequeño
camino hacia la puerta.

-Cuando quieras, William-sama.. estaré esperando -hizo una ceremoniosa inclinación, manteniendo en sus labios aquella sonrisa pícara que tanto había utilizado en esa noche.

Fin de escena