Un paseo a caballo

-presa? no lo estas, solo dije que soy la manera segura de salir de aqui- sonrio

-eres docta en algun arte?- pregunto curioso el joven

llevo otro bocadillo a su boca.

-Me gustaria que me hicieran sentir miedo, si es necesario destrozame con tus propias manos- murmullo

Es casi lo mismo - sonrió - Pues...no es que sea nada del otro mundo, pero sé hacer lo normal en una maiko...eso sí - añadió con una mueca de disgusto - no me pidas que sirva el té, eso si que se me resiste.

Sonrio maliciosamente al escuchar su bajo murmullo. Pues...yo no desearía tanto, que puede cumplirse...- rozó con un dedo su torso aún desnudo - Tú, querido Will, sigues herido, y, desarmado - sonrió - Y yo - Comentó sacando un cuchillo que llevaba atado al muslo, escondido por el kimono y rozó con el el cuello del chico - No - rió al ver su expresión y dejó el cuchillo en una mesita- Era broma!, lo cogí de la cocina, no suelo ir armada.

Al ver el cuchillo y el actuar de la chica se ruborizo

rato de articular palabra alguna pero le costo un poco, tomo un sorbo de licor

Atrevida, eso me gusta

-Bien- exclamo alzando los brazos a un costado -muetrame un poco de tu arte, estoy animado y ansioso-

Así que el viril William se ruboriza como una niña eh - Rió y le guiño un ojo - Te guardaré el secreto -Añadió - No sé que pretendes que haga, no tengo instrumentos, abanico...aunque...podría cantar...- Dijo Ruborizandose solo de pensarlo - Aunque la verdad es que nunca he cnatado para un público, sólo m hermana me ha escuchado...

-jejeje- rio

-en el comedor debe haber un abanico, y si el cantar te averguenza supongo que cantar es lo que deseo que hagas-

Eres malo - bromeó - ¿qué te gustaría escuchar? Agrego que tengo preferencia por géneros musicales...bastante perdidos aquí en Japón, cosas como el rock son dificiles de escuchar sino vienen de extranjeros.

-me sorprendes, tarareala y te acompaño con la musica con las palmas- dijo emocionado

las horas pasan rapido cuando se esta en buena compañia

Está bien, pero no te rías - Suspiró y comenzó a cantar un trozo de su canción favorita "Savin Me, de Nickelback" un grupo perdido y muy, muy antiguo que había escuchado por casualidad y le encantaba. - Show me what it's like...- Su inglés no era una maravilla, pero tenía una voz melodiosa, angelical, que parecía no pegar con su personalidad. Cantaba de forma suave y sin levantar demasiado la voz, por lo que la canción parecía mucho mas tranquila de lo que rrealmente era.

En un comienzo con algo de dificultad llevo el ritmo, momentos mas tarde el tamborileo era natural y solo se concentraba en la voz y el desplante de la muchacha.

El espectaculo era unico, como ella decia era muy raro escuchar musica asi en aquel pais, egoistamente pensaba que era de los pocos que disfrutaban con la antigua musica extrangera.

Terminó al canción sonrojada - Espero que te haya gustado - Y sonriendo pícaramente añadió - Y tu, ¿qué vas a mostrarme? Esto no lo he hecho como maiko, no estoy de servicio, lo he hecho como amiga.. - sonrió - Ahora tu debes hacer algo que sepas, como amigo ¿no crees?

cuando la muchacha termino le aplaudio animado.

-Mas que amigos diria yo- sonrio poniendo su mano en el menton -compañeros de travesuras diria yo-

saco la sabana de la cama y se la amarro cuidadoso y apretado a la cintura, dejando un espacio libre para la pierna y con tal de que no arrastrace el suelo, ya de pie dijo

-ya que el tema es musica extrangera- sonrio picaro mirando a la joven.

comenzo a tatarear y crear un ritmo con sus brazos y gestos

Se acerco a la muchacha diciendo -esto se llama Lambada-

Tomo los brazos de la muchacha, uno lo puso en su hombro y el otro lo sugeto con fuerza, puso su mano en la cintura de la joven y la apreto conra su cuerpo

-solo sigue el ritmo y entregate... a la musica- comenzo a moverce atras y adelante


Chorando se foi quem um dia so me fez chorar
Chorando se foi quem um dia so me fez chorar

Chorando estara ao lembrar de um amor
Que um dia nao soube cuidar
Chorando estara ao lembrar de um amor
Que um dia nau soube cuidar...

sin soltarla recorrieron la habitacion girando y moviendoce

La chica se sonrojó y se separo un poco del cuerpo del joven. - Es divertido...-murmuró y le siguió el ritmo aunque con un poco de dificultad. - Soy bastante torpe - rió

la lanzo hacia un lado pero no solto su mano, luego la hizo volver hasta donde el, pero ahora la chica se encontraba dandole la espalda, William la abrazaba con fuerza pero suave.

-no te alejes demaciado esto se baila muy peados con tan de sentir todos los movimientos, asi es mas facil aprender- dijo con la respiracion un poco pesada

-1,2...3 1,2...3, atras adelante giro y de vuelta a la posicion original-

A recordacao vai estar com ele aonde for
A recordacao vai estar pre sempre aonde zu for

Danca sol e mar guardarei no othar
O amor faz perder encontar
Lambando estarei ao lembrar que este amor
Por um dia um instante foi rei continuo cantando sonrojado

la chica se mantuvo cerca de él durante un poco más, pero se separó, sonrojada y se sentó de nuevo en el borde de la cama - Creo que ya he visto suficiente - sonrió - No me agrada demasiado bailar - Se excusó

-nerviosa?- dijo al recuperar el aliento

se sento a su lado y con calma jugo un momento con los rojos cabellos de la joven, le beso la mejilla y camino hacia la cocina...

-jugo? alguno preferido?- dijo volteandoce a mirar a la ruborizada joven.

Naranja, gracias - Dijo y vió como el chico salía de la habitación - "Nerviosa...no, aterrada" - pensó

El joven volvio con una gran jarra de jugo de naranja y dos vasos, seguia vistiendo solo las sabanas.

camino hacia el tarareando alegre pero su expresion cambio rotundamente al verla tan inquieta.

sirvio un vaso y se inco frente a ella, mirandola desde abajo acaricio su mejilla y le ofrecio el brebaje.

-Dime que sucede- trato de sonreir, pero no pudo al verla asi.

Tomó un trago y comenzó a calmarse - Es sólo... - que ella no había estado con un chico a solas tanto tiempo, menos si el apenas iba vestido, y sobraba decir que su experiencia en esos temas era nula. pero como decirle eso... -Nada, no es nada. - Sonrió - Deberías vestirte, no hace demasiado calor en las montañas y cogerás un resfriado.

-entonces... si no sucede nada- mirandola dulce

tomo con suavidad la mano desocupada de la joven y acario con la otras tras su lobulo oiditivo.

se acerco si dejar de mirarla y poss sus labios sobre los de la joven.

cerro los ojos recordando su herida, el cuchillo y el vaso

si eh de ser herido nuevamente valdra la pena que sea por su mano

luego no penso en nada mas...

Sintió los labios del joven. Nunca antes la habían besado...Asustada se separó y se levantó alejándose de él - ¿Qué haces? Se suponía que eramos amigos, no tenías por qué estropearlo - Dijo enojada - ¿Creias que era una chica fácil? Las maikos no nos vendemos - Le dijo devolviéndole los pendientes, aunque se quedó los de su hermana para devolverselos después. - Te conocí hoy, y es más, ya debería estar en la Okiya - Añadió aún enojada y se dirigió a la puerta - Con seguridad o sin ella me voy.

se puso la ensangrentada camisa y corrio tras ella, agarrandola del brazo, regulo un poco su respiracion

-Nunca pense que fueras una chica facil y si te di esos regalos fue para que me siguieras el juego, hace mucho que no me divertia tanto jugando con una dama... como tu-

Se acerco un poco mas y la abrazo con dulzura desde atras.

-no lo entindes... todo es un juego, el vivir lo es, la vida es cruel y nos ha tratado mal, pero debemos ser fuertes y seguir jugando hay que aprovehar las escasas oportunidades-

una lagrima rodo por la mejilla del joven

-Si aun lo deseas te llevare de vuelta, pero no rechaces esto ultimo-

sin dejar de abrazarla irguio su mano, en ella habia dos cartas. una era un Jack de trebol y la otra una Queen de corazones con la inscripcion "Jack Black" en el fondo.

-Queria que fueras mi Red Queen, pero me llenaras de gozo si solo rellenas "Akari" bajo esta carta, mas no puedo pedirte si furiosa te vas- dijo apenado indicando el jack negro.

Más calmada, miró las dos cartas y agarro la reina de corazones. Firmó Akari en la carta con letra cursiva y elegante, y sonrió - No vuelvas a besarme, o te mostraré que aún tengo más genio escondido - Suspiró - No me voy enojada, pero realmente si debo marcharme, ya es muy tarde y Shizuma me matará.- Dijo sabiendo que esto último no era cierto, su hermana no solía controlarla.

Guardo el Jack en su bolsillo y le entrego la Queen a la chica.

-esperame aqui un momento-

cinco minutos mas tarde volvio algo peinado y vistinedo extravagante como acostumbraba.

-Toma- le ofrecio un guate rojo a la señorita.

Luego la condujo al establo, ahi pacientes esperaban el caballo negro y uno color cafe, casi rojizo quien tenia una "Q" y un corazon blanco en su muslo, ambos estaban ensillados.

trajo una pequeña banquita y ayudo a la joven a subir.

-Tendras que aprender- dijo riendo y sujetando las riendas del caballo

silvo dos veces y comenzo a caminar, el animal caminaba despacio.

-primero busca tu equilibrio-

Se tambaleó un poco sobre el caballo. Mas poco a poco se fué acostumbrando...era agadable y comenzó a caminar cogiendo las riendas. - ¿No montas, William?

-¿Contigo?-

se quedo quieto mirando como la chica conducia al animal, estaba entrenado, pero no cualquiera podria guiarlo de forma tan rapida.