Dentro del Okya

Shizuma se estremecio con sus caricias abrazando de nuevo su cueño ybesandoselo con dulzura

Shizuma se estremeció gimiendo un poco sin dejar de besarle

Shizuma gimio más cuando noto elt acto de su compañera deslizarse hacia alli. Se abrazo con mas fuerza asu cuello, cerrando los ojos

Shizuma volvio agenmir de forma ahogada temblando ante las manos de Sayuri

Ella negó, gimiendo de nuevo.

-Voy a.. a... -no terminó la frase, a pesar de su obviedad, mordiendose el labio inferior

-Sa..yuri -gimiencorbandose un poco mientras entia como suna corriente electrica deplacer le recorriera la espalda

Shizum avolvio a gemir, azorada sintiendose al punto del orgasmo mienttras se esforzaba por corresponder con pasión los besos de sayuri

-Sa... ¡sayuri~! -termino gimiendo cuando llego al climax, arqueandose un poco con la intensa sacudida de placer. Despues, con la respiracion agitada se relajoun poco y se dejo caer sobre el cuerpo de su amante Eres... la mejor en todo...

fdr, se han borrado un monton de posts -.- Hacemos como si lo que hemos escrito ya hubiera pasado, ¿vale? Eso de salir del cuarto y estar en el mio y tal. Si no te importa... me frustraría volver a escribirlo xD Si no estás de acuardo, solo dilo Yo pongo el ultimo post que puse, que es el del que me acuerdo...

Shizuma la cogio del brazo para apartarla de la puerta cuando se disponía a salir, cerrandolas de nuevo. Con su sonrisa picara se acerco a ella quedando a centimetros suyos.

-¿Puedo ayudarte a vestirte? -comentó melosa, para despues añadir al comentario que Sayuri hizo de "creía que quería estar sola"-. Ya estado sola, mucho tiempo

((no se que paso pero ya no importa sigamos no mas con la historia))

:-ya veo-
dice la joven sayuri mirando a shizuma con mucha sensualidad
:-esta bien ayudame a vestirme-
responde la joven a la primera pregunta que le hiso la joven gatita

Shizuma le quito el Kimono y se lo deslizó por los brazos empezandoselo aponer, mientras sus labios besaban con dulzura sus hombros y su cuello

Shizuma le terminó de subir el kimono y le rodeo la cintura mientras le ponia el obi, ajustandoselo con cuidado sin dejar de beasrle el cuello

Shizuma se quedo apoyada en su hombro, cuando terminó. Despues se aparto y le hizo girarse para que le mirara.

-Ya estás. Con tu hermoso kimono, mi hermosa Sayuri