Tomando algo caliente

La joven maiko lo guio hasta una antigua construccion muy tipica de japon, se veian algunas geishas y maikos atender a sus clientes, tambien se sentia el humedo vapor de las termas en las habitaciones mas alejadas y como algunas de sus compañeras actuaban en el pequeño tetro diviertiendo a los adinerados hombres. Llevo a su acompañante hasta un salon individual y le indico con su mano que tomar asiento.

-Andre-san espereme aqui que ire a prepararle un rico te verde.-

Dejo sus cosas y salio de la habitacion dejando solo al joven.

en el suelo, con su pie hace el ritmo de una cancion desentonada, silva tranquilamente esperando q Himeko regresase. Se estira, algo adolorido y suspira, hoy habia sido un lindo dia, mejor q quedarse en la casa.

-me hara bueno el te....

La joven regresa unos minutos despues con una bandeja en sus manos donde habia una humeante tetera, dos tazones de te y una azucarera, todo de una fina porcelana con unas delicadas flores pintadas a mano. Lo deja sobre una mesa baja y sienta arodillada, en silencio empieza a servir en los tazones un liquido de un color jade mira al joven y le sonrie.

-¿Azucar?-

-supongo que dos, por favor...

Asume la misma posicion en la q se sienta Himeko, ya q no sabia mucho de la cultura japonesa, pensaba q debia ser asi. Espera a que le ponga azucar.

-es un sitio agradable, himeko-chan.

-Si lo es bastante, sabe que generalmente el te aqui se sirve sin azucar pero puede llegar a ser algo amargo jeje.-

Puso dos cucharadas de azucar en el te del joven y lo revolvio, luego puso unas cuatro en su te, para algunas personas podria llegar a ser demaciado dulce y empalagoso, pero para la maiko cuanto mas dulce mejor. Se quedo esperando a que Andre probara su te.

-Tenga cuidado que esta caliente.-

lo sujeta con cuidado y bebe un pequeno sorbo, parace disfrutarlo, sonrie con satisfaccion.

-mmm.... mucho mejor que el de mi pais.... sabe delicioso....

Bebe otro sorbo, mirando a Himeko, ella lo miraba.

-gracias....

Inclina un poco su cabeza en señal de respeto, toma la taza entre sus manos y la sopla, toma un pequeño sorbo sin dejar de ver a su acompañante.

-No es nada Andre-san... lo hise yo misma... aqui estoy para servirle.-

Baja un poco su mirada algo ruborizada y tomo un largo sorbo de te.

-Eres muy amable, Himeko-chan.

Sigue tomando en silencio, con placer, hasta acabarlo todo, deja la taza en la mesa.

-sin duda me quito el frio, como instantaneamente.

Se queda un momento en silencio, miraba fijo a Himeko, algo serio.

-em.... por un momento me quede en blanco, jeje.

Tomo su te verde con tranquilidad, manteniendo sus ojos cerrados para sentir y oler los olores que emanaba esa infucion. Cuanto lo termino dejo la taza sobre la mesita.

-Eto... sabe si quiere puedo hacerle un espectaculo privado para entretenerle, con mi nueva sombrilla o abanicos.-

Empezo a chocar sus dedos algo nerviosa por la respuesta del joven, el rubor de sus mejillas se intensifico.

-me encantaria ver de que se trata.... nunca he visto uno... pero me han contado q ustedes son muy talentosas.

Pierde la postura del sentado, y se acomoda despreocupado.

-veamos, pues....

-Sera con los abanicos, tengo mas practica con ellos jeje.-

Estiro sus brazos sujetando unos abanicos que salieron de las mangas de su kimono, la joven maiko acostumbraba a guardar sus cosas en el las largas mangas de su kimono. Se alejo un poco. Empezo a mover sus abanicos con mucha gracia y delicadeza mientras sus pies danzaban con sutileza casi como si flotara. Ver el movimiento de sus abanicos era algo hermoso e hipnotico, bailaba con su corazon dedicandole algunas miraditas a su "cliente".

La miraba perdido en el baile, si, si era hipnotizante y magico, como le habian contado, su belleza lo hacia aun mas grato, junto con precisos movimientos de abanico, daba un aire de sensualidad. El joven no le queda otra q perderse en el juego q ella creaba con cada paso....

Andre sigue observando hasta q esta se detiene, con suavidad, como si el final se desvaneciera por si mismo con orden y gracia. Andre en su primera reaccion aplaude, de manera leve, pero alegre.

-vaya, vaya, eso fue fantastico, himeko. Cuanta gracia y sensualidad!!!!

-Eto... yo... gracias... me esmero mucho en lo que me gusta Andre-san.-

Se acerco al joven evitando su mirada ya que estaba algo apenada, cuando danzaba se convertia en una persona totalmente diferente, mas sensual e insinuadora pero sin dejar de lado su inocencia tan caracteristica de ella.

-Me alegra mucho que le halla gustado.-

-pues... me fascino... mas bien, yo deberia agradecerte.... sin duda, eres muy buena.

La mide con su mirada, no pensaba q la chica a quien miraba fuese tan distinta, tan joven y talentosa, y timida e impulsiva a veces. Se le ocurrio algo de repente.

-em... voy a hacerte una pregunta loca....tienes doble personalidad? -sonrie-

-Emmm.. eto... mas o menos... si.-

Bajo su rostro aun mas sonrojada que antes, empezando a chocar nuevamente sus dedos. Levanto su mirada ahora era mucho mas segura, insinuadora y misteriosa.

-No me gusta mostrar mis verdaderos sentimientos ante las personas y quizas tampoco mi verdadero yo.... pero eso no quiere decir que le este mintiendo.-

-pues, entonces, no comprendo pues... es algo extraño. Si ocultas lo q de verdad eres, es como si te mintieses a ti misma.

-Eto... quizas... pero es que tengo miedo, en especial por los hombres, no puedo confiar en ellos.-

Baja su mirada algo triste y sus perlados ojos se ven algo acuosos.

Se levanta, y se le acerca, la mira de reojo, y tras un momento de pausa, la abraza, aunque no es del todonatural, pues es algo frio, mas tenia deseos de hacerlo. Acaricia con una mano su pelo.

-[todavia juntos] espero q puedas confiar en mi, entonces....

Se abraza con mucha fuerza al joven escondiendo su rostro en el pecho de el, de sus exoticos ojos salen un par de lagrimas de tristeza.

-No se si pueda... ¿Como se que no me abandonara?... ¿Como se que no me vendera? como lo hizo mi padre... Que no dejara de quererme...-

-pues, para cada cosa, se require un contexto. Una vez dijo marx q la conciencia se produce por la historia, y que el hombre es un producto de esta... -se separa de ella, toma entre sus manos el rostro de la maiko- creo q nuestra historia sera distinta... es otro momento y personas.... es otra vida, una nueva vida. El fruto del presente.... dejame quererte.... dejame ser como tu hermano.... se q ambos estamos solos.... y ambos necesitamos de alguien en quien tomar apoyo.... tal vez el incidente en las termas produjera algo de confusion.... mas mi mente esta mas q clara. Puedo ser tu amigo, si quieres... lo intentare, mas para mi es algo dificil.... pero lo intentare.

No hablaba asi con frecuencia, pero la chica toco un nervio muy sensible de Andre, algo q el habia jurado enterrar, y volvia hoy a la vida. Su lado sentimental, sus verdaderos deseos.

-Andre-san... no se si pueda volver a confiar en los hombres, no se si pueda volver a querer a alguien sin sentir miendo de que vuelvan a romper mi fragil corazon... pero creo que no pierdo nada por intentarlo, ya no tengo que perder, solo espero que me tenga pasiencia, me sera muy dificil dejarme querer...-

Las lagrimas que salian de sus ojos aun no cesaban, le miro a los ojos por unos segundos para darle un imprevisto abrazo, escondiendo su rostro nuevamente en el pecho del joven.

La besa en su cabeza, y la estrecha fuerte contra si, con ternura. Acaricia su lindo cabello.

-tendre paciencia...

Levanta su rostro lo suficiente como para verle directamente a los ojos, pero sin deja de abrazarlo ni acortar la distancia que los separa, sus ojos estaba cristalizados pero aun asi una sonrisa se curbo en sus labios, pero no era una sonrisa cualquiera si no que una un tanto picara.

-Andre-san... yo no se si pueda verlo como verlo como mi hermano, la verdad no se como es tener uno, ademas no se si deba ver a mi hermano como yo te veo a ti...-

Otra vez se escondio en el pecho del joven algo sonrojada por sus ultimas palabras.