Tarde de Juegos

busco la mirada de la joven y haciendo un gesto con la cabeza la invito a continuar, caminaron hasta una mesa con dados. -segunda nueva experiencia de hoy- sonrio
pidio un comodo puesto para la muchacha y el se instalo tras ella, inmediatamente acercaron fichas a su poscion mientras otros jugadores rodaban los dados.

Tomo los dados de la mesa y luego suavemente los de la chica, coloco los dos dados en sus manos y las cerro. sonrio algo ruborizado -solo lanze los dados, si no saca 2,7,11 gana la primera ronda- dijo mientras apartaba torpemente sus manos, lanzo un par de fichas sobre la mesa y luego retrocedio para instalarce tras la muchacha -suerte- susurro cerca de su oido.

El joven de la taquilla articulo algnas palabras y varias fichas fueron acercadas a la pocision de la dama.
-felicitaciones ganaste la primera ronda- exclamo William sonriente.
Volvio a tomar los dados y se los entrego a la chica.
-Tus dados sumaron ocho, si logras otro mas ganas nuevamente, si obtines un 7 o un 11 es fin del juego, cualquier otro resultado te permite seguir jugando- explico ligeramente, para luego besar las manos de la dama mientras la taquilla le pedia que lanzara de nuevo, la gente los miraba espectante, jugar craps era todo un espectaculo.

El joven sonrio complacido y la animo a continuar, la taquilla quito algunas de las fichas de la dama y puso los dados frente a ella para que volviese a lanzarlos. William se acerco a la mesa, lanzo algunas fichas y un caballero a su lado hizo lo mismo, tomo los dados, los agito en sus manos y le pidio a otra dama presente que lo soplara, le agradecio con la mirada, elevo sus brazos y movio su pierna cual jugador de beisball y le lanzo una sonriente mirada a Yukihime.
-Necesito un par de zapatos nuevos!!!- exclamo mientras los dados rodaban
Se hizo un corto silencio y varios timidos vitores lo cortaron, el muchacho movio las manos celebrando, habia obtenido un ocho nuevamente. Acto seguido le fueron entregadas nuevas fichas y los dados los que puso nuevamente en las manos de la muchacha.
-Lanza un ocho- le susurro al oido
ya con los dados en las manos de la doncella, varios curiosos se acercaron a observar y algunos de los presentes comenzaron a lanzar fichas a la mesa.

El muchacho le dio un corto abrazo y la gente la vitorio con las manos alzadas, varios curiosos estaba junto a la mesa y miraban espectante a la muchacha, quien nuevamente tenia los dados frente a ella y varias fichas nuevas.
-Buen tiro, con un doble ganas mas, intenta otro ocho- sonrio y se aparto, despues de todo la dama era la protagonista.
Una lluvia de fichas y comentarios calleron en la mesa, varios apoyaban a la doncella y algunos apostaban en su contra, aun asi todos brindaban contentos, la idea era solo divertirce.

William hecho a reir mientras el bullicio se armaba, varios gritaban victoriosos y otros alegaban de mala manera, cuando el joven de la taquilla logro calmarlos se le volvio a entregar a la joven los dados y aun mas fichas.
-Que afortunada, otro ocho- dijo tocando el hombro de la dama
EL muchacho arqueo una ceja y le pregunto a la joven si seguiria jugando, si se retiraba ahora se llevaria un pozo extra, sino se arriesgaba a perderlo todo si lanzaba un 7 o un 11. La gente de rededor le daba su opinion a la joven, que se arriesgace, que se retirara luego, o al tiro, la opiniones estaban divididas, aun asi todos sonreian, William arqueo los hombros indicandole que el dinero no era importante -solo trata de divertirte- exclamo cuando el bullicio disminuyo de subito.

El joven la observoun momento, la tomo por el hombro y la puso frente a la mesa, deslizo sus manos por su espalda y estando tras ella la tomo por las manos, lanzaron juntos los dados y mientras rodaba William Susurro -suficiente por hoy-
Tomo a la muchacha por un mano y la saco de ahi guiandola a otra mesa, el barullo de los dados poco a poco se fue apagando.
El chico invito a la dama a sentarce y el se sento a su lado, estaban un una peuqeña mesa y otras dos personas mas la taquilla los acompañaban. -ahora jugaras contra mi, esto se llama Black Jack- dijo sonriente

El joven la observo con gracia y le dijo con calma mientras le pasaba algunas fichas a la muchacha:
-el objetivo del juego es que tus cartas sumen exactamente 21 o se acerquen en lo posible, si te pasas pierdes, en caso de empate... te lo explicare mas tarde-
Ya con las fichas en la mesa la taquilla comenzo a repartir dos cartas para cada cual, una boca arriba y una boca a bajo.
William abria el juego y giro su carta, un 10 y un 3, pidio una nueva carta, un 7.
-casi 21, su turno dama- dijo mostrando el 8 que tenia boca arriba.

-No pedira mas cartas?- pregunto cortez -Debe igualar o superarme, por cierto, la Jota, la queena y el kaiser valen 10- explico con calma.

el muchacho sonrio -ahora espera porque ah perdido- dijo divertido. Los demas jugadores pidieron sus cartas y lamentablemente para William fue superado por uno de los presentes, la taquilla tomo las cartas y las dejo a un lado, corto el mazo y repartio nuevamente dos cartas a cada jugador, cada uno de ellos al tener sus cartas puso un par de fichas en la mesa, solo Yukihime faltaba y ahora abria ella, su carta era un 10 de diamantes

El muchacho le indico que se quedara con la mano. El concejo fue acertado, ya que al terminar la ronda fue la ganadora, la taquilla le entrego un par de fichas y luego repartio las cartas, mientras los demas jugadores abrian William le dijo a la dama
-parece que las multitudes y estos juegos no le son del todo gratos, le parece si me acompaña al jardin?-
la carta de la muchacha era un 6 de trebol.

El muchacho pidio cartas para el y la muchacha, cual seria su sorpresa a ver que nuevamente ganaba.
-quizas deberias hacer el esfuerzo de aprender- dijo entre risas.
Se despidio de los comenzales, le dio una ficha al joven de la taquilla y le ofresio el brazo a la dama, apenas la chica lo tomo la guio fuera del bullicio, giraron por un corredor lleno de cuadros y entraron a una habitacion con diversas antiguedades.
-espera aqui- dijo con serenidad, dejando a la muchacha en medio de la silenciosa habitacion.
William entro por una puerta y desaparecio, la habitacion estaba iluminada lo justo para que se enfocara la vista en los variados objetos, desde utencilios de cocina hasta armas, solo habian 8 personas mas observando y cuchichiando entre ellas.
luego de escasos minutos el joven volvio con un libro.