Sol, playa, arenas y....

Shizuma se removio tirado de sus brazos pero no podía soltarse. Sin poder evitarlo gimió con dulzura.

-Sayuri...

Shizuma se arqueó, con la respiración agitada mientras cerraba los ojos. Se mordio el labio, ahogando sus gemidos

Shizuma no pudo evtar gemir con fuerza, volviendo a arquearse . Con violencia tiró de sus muñecas, sabiendo qu eno iba a soltarse, pero con la necsidad de intentarlo.

-Sayuri, Sayuri...

Shizuma recorió con rapidez el cuerpo desu amante cuando se vio libre de las ataduras, presa de una gran exitación. Por un aparte le disg ustaba el hec hode estar suelta, ya que lehabia gustado laexperiencia, pero tambin agradecía la posiblidad de tocarla

-¿Y si te ato yo ahora? -preguntó de forma juguetona lamiendo su cuello y su hombro mientras deslizaba sus manos por las piernas

-Claro que si... -dijo acariciando el interior de sus m uslos- Sería tan.... exitante verte amarrada.

Shizuma cogio las cintas y ato a Sayuri las manos asegurandose de que estaban bien sujeta pero sin acerle daño.despues le beso por el cuello con unasonrisa pícara.

Shizuma le amarro las dos m anos con un solo map ñuelo con lo que pudo utilizar el otro para ponerselo enlos ojos y que no pudiera ber nada. Despues bajo besando con sensualidad su pecho

-¿Como se siente, sayuri?

-¿Y si hago así? -sus manos se deslizaron por el interior de sus muslos mientras su lengua se deslizaba por la piel de sus senos

Shizuma emepzó a acariciar la intimidad de su amante aún besando su pecho y costados

-es curioso, ¿no? -comentó .

Hizo que separara sus pierna sun poco para poner una de sus piernas en medio, inclinandose sobre ella. Sus manos se deslizaron hasta que llegaron a su pecho, de forma exitante. Sin perder mucho stiempo empezóa moverse de forma que el roce con su pierna sustituyera a la perfección el trabajo de su smanos, que estaban ocupadas con su pecho.

-Se supone que eras tú la que iba a hacer esto, y he acabado siendo yo la que se encarga de hacerte gemir .. -terminó en un susurro mientras besaba sus labios, cuidando de que la benda de sus ojo sno se había movido

-¿cosas del azar o lo tenias planeado, Sayuri? -preguntó burlona en una pa usa mientras se empleaba a fondo par ahacerla gemir con fuerza. Se volvio a inclina rpara besarla

-Por eso te preguntaba -s usurró de forma provocativ as u oido mientras aumentaba el ritmo conforme escuchaba que sus gemidos se hacían má sintesos.

Excitada, no pudo evitar darle un pequeño mordisco en la oreja antes de deslizarse po su cuello entre besos