Confesiones a medianoche

Akari deambulaba por el patio de la Okiya. No tenía sueño aunque era ya casi medianoche. Pensaba en todo lo que había pasado desde que dejó su vida en la calle para ser una maiko. También en lo qe eso conllevaba. Pensaba en William y en Shizuma, en su relación y en la de ésta con Sayuri-sama. Cuando vió pasar a alguien - Eh, ¿quién va?

-Akari-chan, no son horas para que una Maiko como tú esté despierta, no crees?

Shizuma se levantó el kimono un poco para acercarse con más rapidez a su hermana, mirandola severamente

No tengo sueño Oneesan - Le replicó, caprichosa - Vamos, quédate conmigo un rato, paseemos, estoy aburrida.

-Mañan tendrás mala cara, Akari-chan -dijo poniendole una mano sobre su cabeza. Despues le sonrió, mirando un momento hacia la dirección de la que venia- Pero está bien... yo tampoco podría dormirme ahora. Paseemos

No no, mi cara es perfecta, no como la tuya llena de arrugas de vieja - Rió señalando unas arrugas inexistentes - Ves, me mandas a acostar y tu pensabas quedrte despierta.

-Pero yo ya soy una mujer, jovencita -dijo divertida pasandose una mano por donde habia señalado. Se giró y empezó a caminar por el pequeño jardín del Okiya.

Miro de nuevo alrededor, suspirando al ver la luna llena

Ja-ja-ja - Hizo una mueca - ¿Por qué suspiras oneesan? - Preguntó acercándose a ella.

-Nada -se estiró, sonriendo con un gesto de felicidad- Estoy contenta, Akari-chan. Suspiro de felicidad

¿Eh? ¿Contenta? ¿Por qué? - preguntó todo a la vez - Oneesan, ¿qué no me has contado?

Shizuma se rió de forma misteriosa y continuo caminando hasta llegar a uno de los sauces que había por ahi. Se sentó en sus raices y le hizo un gesto para que le acompañara.

-Voy a tomarme este fin de semana libre -dijo divertida

¿Por? - Preguntó asombrada. Que ella supiera, Shizuma nunca se había tomado un sólo día libre - estás rara Shizuma.

Shizuma se acercó para hablarle en susurroos a su hermana.

-Voy a irme el fin de semana a la playa, con Sayuri-sama

Pegó un bote - ¿Qué? Dios santo, entonces si que vais en serio...- Exclamó sorprendida - Pero, ¿seguirás siendo geisha?

-¿Porqué no debería? -preguntó extrañada

Se dejó caer sobre el arbol, mirandola.

-¿A qu eviene eso de "vais enserio"?

No sé, creí que sería algo más..de una sola vez ¿entiendes? - Susurró - No, supongoq ue mientras no sea celosa.

-Oh, sí, rollo de una noche -suspiró cerrando lo sojos- Yo también, temí... la primera evz que solo fuera eso -sonrió, algo cansada- Pues sí, lo es... pero, creo que hemos llegado a un pacto

¿Qué pacto? - Le preguntó - Es raro lo vuestro, dado que de ella depende mi sustento debería callarme, pero te diré mi opinión. Deberiais dejar esto atrás y fugaros. - Snrió

-No podemos hacer eso -frunció el ceño- Hay.. demasiadas cosas.

Se quedó mirando al cielo, durante unos segundos

-El pacto de que ninguna estaremos con nadie, que no sea la otra. Nosotras vendemos arte, no nuestro cuerpo... El problema es el mizuage de Sayuri-sama