Descanzando de la Jornada

movio su mano hasta la mejilla y luego bajo al cuello formando circulos y acariciando

se acerco a la muchacha y puso la otra mano en sus hombros, aproximo sus rostro hasta rozar sus labios con los de ella.

-Rapido no, mas bien atrevido- la miro sonriendo

-Ademas sus coquetas cualidades pueden enloquecer a cualquiera- se le acerco suave y pausado.

-y es ese poder el que intimida a muchos hombres, mas no ami señorita- Dijo recorriendo con su dedo el brazo de lamuchacha hasta su hombro.

continuo con su dedo hasta el menton de la joven. ahi dejo de hacer contacto con su suave piel y la invito a acercarce haciendo un gesto con dicho dedo.

acaricio con suavidad el rostro de la muchacha, recorriedo sus mejillas, cuello, oido para luego juguetear con sus cabellos, luego poso sus labios en el hombro de la muchacha para rozarle con ellos hasta alcansar su fino cuello.

-me gusta jugar señorita- sonrio coqueto

Nado sumergido hacia ella y al emerger rozo su vientre, se alejo de ella nadando de espalda.
Luego volvio a sumergirce, desapareciendo entre el vapor.

Lento y silencioso, pero haciendoce notar emergio par la espalda de la joven, acaricioando con sus manos sus espalda, brazos y hombros. Soplo suave tras su oido la solto para sumergirce de nuevo.

volvio a emerger tras ella acariciando su espalda y cuello, para quedarce jugando con sus cabellos, esta vez el chico se quedo esperando ver los ojos de la joven.

acaricio el rostro de la muchacha y sonriendo se acerco a ella para asi rozar los cuerpos desnudos.

se quedo mirandola mientras jugaba con los cabellos de su nuca.

El joven sintio un cambio en la piel de la muchacha, no era erguenza, ni timidez, tampoco un arrebato, pero si fue un cambio que erizó al chico.

Despues de todo es verdad sonrio malicioso.

Bajo su mano recorriendo la mejilla de la joven, su garganta y su pecho posando el revez de su palma sobre su seno izquierdo para sentir su ausente corazon.

juguemos un poco mas

Beso el lugar donde antes estuvo su mano y subio por su pecho hasta la garganta de la dama, ahi se quedo un momento mientras una de sus manos jugaba con su cabello y la otra llacia en su espalda.

-leiste mis pensamiento?- le susurro al oido

Mordio el lobulo auditivo de la muchacha y volvio a su cuello.