Daphne Karisteas

-Nombre Completo: Daphne Karisteas
-Edad: 17
-Sexo: Mujer
-Inclinación: Bisexual
-Procedencia: Grecia

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-Profesión: Maiko
-Okiya a la que pertenece: Okiya de Anko

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-Personalidad: los ojos traviesos y su cara aniñada de rasgos europeos no siempre dan a creer que Daphne pueda llegar a ser una geisha refinada y seria, pero en realidad su carácter es totalmente opuesto a su físico. Sabe perfectamente cual es su lugar en el nuevo Japón en el que le ha tocado vivir. Aun que por lo general le encante hablar y se desenvuelva con total libertad en casi todas las situaciones, su carácter es más bien reservado y pocas veces habla de ella misma. Tiene alma de rebelde pero como sabe comportarse no suele demostrarlo. Es atenta, servicial y cariñosa o al menos esa la imagen que pretende y que suele dar. Y, sobretodo, es leal. No tiene una visión demasiado realista del amor y está más por otros temas; tiene una voz preciosa y adora tocar cualquier tipo de instrumento.

-Descripción Física: No tiene ningún antepasado japonés, así que su apariencia es totalmente europea. Tiene el pelo largo, liso y fino, de color anaranjado y unos ojos verdes intensos, como los de su madre; su tez es pálida y perfecta. Es atractiva y elegante, tiene una figura bonita, y lo sabe. Suele vestir con kimonos azules y violetas y le gusta llevar el cabello suelto o con cintas, ya que su madre siempre lo llevaba así.

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-Historia: Nació en Grecia, en mitad de la Tercera Guerra Mundial; creció junto a su familia en un ambiente que, según sus padres, no era favorecedor para una niña, así que tan pronto como los escasos ingresos de la familia lo permitieron –cuando ella tenía 7 años-, viajaron junto con la mitad del pueblo donde vivían a lo que ya por Grecia todos llamaban la Tierra prometida, Japón. No era un viaje nada fácil y las pocas imágenes que Daphne recuerda su mente trata día tras noche de olvidarlas, así que tampoco puede recordar mucho. En realidad, lo único que sabe –y por boca de otros- es que sus padres fallecieron en el transcurso del viaje, pero que vecinos y amigos de la familia se hicieron cargo de ella. Pero, por desgracia, uno tras otro fueron muriendo y Daphne fue entregada a otra caravana. Por fin llegó a Japón con ya 8 años de edad, pero como que nadie podía hacerse cargo de ella fue entregada a una Okiya, que aun no ser ella japonesa la acogió. Empezó ayudando en las tareas domesticas sin relacionarse con el entorno de las geishas, pero poco a poco y cada vez más fascinada por ese mundo, se fue integrando. A los 13 años empezó su vida como maiko y, dada su facilidad para aprender nuevas cosas sigue hasta hoy su formación sin problemas.


-Imagen: