Hora de Jugar

-¿y que tal este? -le cogio uno de los dados y lo lanzó- Cinco. Ahora tienes que decidir si el que saldrá es mayor o menor.

-Jajajajajajaja!!!- rio y tomo un dado

-No esperaba menos, el numero sera menor!-

Lanzo el dado y dejo caer el cacho junto con los demas dados sobre la mesa, estos se desparramaron arrojando varios resultados.

-Creo que yo gano- dijo sonriente con la mirada fria

Se le quedó mirando enaracando una ceja

-¿No esperabas menos? -preguntó confundida.

-Me imagine que tantas explicaciones te aburririan asi que esperaba que tomaras la iniciativa-

Agarro los aretes y se los llevo al bolsillo

-Quieres tirar los dados de nuevo? necesitaras algo que apostar si-

Los dados seguian ahi tirados esperando ansiosamente ser jugados

-No llevo nad amás de valor par aapostar -se lamentó- Los pendientes era lo único de valor que llevo, claro a parte del kimono.

-Uhm, me parece justo- dijo pensativo

-Su kimono, por los aretes y el collar, claro tambien pagare por el tiempo que ah perdido en mi-

Saco los aretes y los metio en la cajita, luego la miro ufano

-Esta vez jugare limpio- exclamo burlon

-Hay un problema -dije mirándole - Si ganáis, ¿se supone que voy a tener que volver sin kimono a el okiya? No creo qeu seáis capaz de dejarme caminar desnuda en las calles de Japón.

-Tiene razon, no seria capaz, la escoltaria y en las puertas del okiya tomaria su kimono, a menos, claro, que me invitara a pasar, me encanta la musica y la actuacion-

dijo jugoseando con algunos dados entre sus dedos.

-Me parece buena idea -dije haciendo un gesto para que empezara-. Si que se le ve alguien muy dado a las bellas artes

-Gracias eh hizo una peuqeña reverencia con el rostro-

Tomo 4 dados, dos se los paso a ella y los otros los lanzo, rodadron graciosamente y arrojaron un 3 y un 5

- 8, no tan mal resultad pero podria haber sido mejor- mordio su labio

-Su turno dama, si la suma de sus dados es mayor gana y podra llevarce los aretes el collar, sino tendra que llevarme a su okiya, creo que de todas formas habre ganado algo al final del dia, no en bienes materiales necesariamente- sonrio gustozo

-¿Y qué es loque has ganado? - sonió- mayor

Se quedó mirando los dados y respiró hondo antes de lanzarlos esperando que saliera un resultado mayor.

-Pues me eh divertido mucho y la compañia a sido mas que magnifica- dijo contento

-y si su resultado es mayor o menor quizas puedas entretenerme un poco mas con musica o teatro-

Suspiró al ver qeu había sido un siete el resultado.

-Si me dejas quedarme con el collar te canto loq ue quieras -bromeo riendo

-Es un trato entonces, alegrame la caminata cantando no olvides que debes conducirme a tu okiya, y claro entregarme tu kimono- Dijo muy alegre

Se puso de pie y extendio la mano para ayudar a la chica

-Permitame ponerle el collar-

-Con gusto -dijo sonriendole y cogiendole la mano-. Un trato es un trato

Con soltura se puso en pie y se dio la vuelta apartandose el pelo para que él procediera

-Guieme hasta la okiya y deleiteme con su canto-
No le solto la mano inmediatamene sino hasta haber terminado la frase.

Luego se coloco tras la joven, la rodeo con sus brazos mientras los movia para suavemente cologar el collar en su delicado cuello

-esta un poco frio-

-Si, pero es muy hermoso -susurro tocando las piedras-. Aunque bien me a costar el kimono, ¿verdad?

Se echó a reír y empezó a caminar.

-¿Hay alguna canción que prefiere que le cante, William-sama?

-confieso que de los años que llevo aqui aun no reconosco ningun titulo, pero estoy seguro que me deleitaras con una susave tonada- sonrio picaro.

El collar resaltaba muy bien en el palido cuello de la joven, despues de todo lamentaba tener que arrebatarle el rojo kimono, el conjunto resultaba una combinacion muy picara, coqueta y atractiva.

ambos caminaban sin apuro dejando atras el centro del parque, para adentrarce en las ya notan concurridas calles de la ciudad, despues de todo las horas pasan bastante rapidas, en especial cuando hay juegos y buena compañia de por medio.

-Entonces que mejor que cantar un clasico, verdad?



Se aclaró la voz apartandose el pelo de la cara y cantando en un tono suave y melodioso, mientras se preocuba de vigilar donde pisaba

La tomo por una muñeca y coloco la otra mano en su espalda.

-Yo la guio, solo deme lo mejor y cante- dijo ensoñado y contento.

la poca gente a sus alrededores les abria el paso, sea por la hora, por la hermosa joven por su voz o por quien la acompañaba, fuese como fuese la calle era de ellos

Shizuma asintió sin dejar de cantar y levantó la vista algo más distraida, concentrandose solo en las notas de la canción apenas consciente de por donde caminaban los dos jovenes. De lo que si se daba cuenta era de como la gente se apartaba cuando iban a pasar, cosa que le causó bastante gracia

-Tienes una voz hermosa y tu melodia me ha llenado de gozo- susurro en el oido de la joven

El ruido de la ciudad se apagaba con las horas y mujeres niños y hombres que se encontraban cerca se detenian a escuchar y mirar a la joven, verlos a ambos era realmente un espectaculo digno de apreciar en silencio y con calma

Shizuma se removio un poco, ya q ue el susurro le hizo estremecerse y miró de forma pícara al chico sin dejar de cantar.

-Me alegro que te haya gustado, espero que te sea suficiente pago par algo tan exquisito -respondió al terminar la canción

-eh quedado mas que pagado por la preciosa alaja que pende de su cuello- dijo sonriente

-Pero como no puedo arriesgas su voz, creo que tendre que invitarle un te a penas lleguemos a su okiya, el salon de te queda cerca no?-

solto a la muchacha para que le siguiera guiando, la gente volvio a su rutina algo ams alegre que de costumbre la hica los habia impresionado.

-Sí, sigame por aqui wiliam -sama -dijo animosa caminando por las calles.


Escena terminada

[Abro el topic en el okiya de sayuri]