Shizuma Himemiya

-Nombre Completo: Shizuma Himemiya

-Edad: 17 años

-Sexo: Mujer

-Inclinación: bisexual

-Procedencia: Kyoto [Japon]

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-Profesión: Geisha

-Okiya a la que pertenece: Okiya de Sayuri

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-Personalidad: Es una chica pícara y juguetona, pero muy prudente. Le gusta gastar bromas, pero sabe muy bien cual es el margen permitido para ella según la situación. Aunque suele tener aspecto de salvaje/rebelde, ene l fondo es muy tierna y dulce, solo que hay que saber tratarla. Aunque suele intentar mantenerse al margen de todos, a veces no puede impedir involucrarse sentimentalmente, lo que la suele llevar por la calle de la amargura. Por suerte tiene bastante control sobre sus sentimientos. Sus movimientos y a veces actos, recuerdan levemente al de una gata, eso

-Descripción Física:Es pálida, con los ojos oscuros. Su rostro es fino, y a pesar de que su cuerpo ya ha alcanzado una exhultante madurez su rostro aún conserva algún toque aniñado. Tiene los colmillos muy afilados, lo que acrecenta el apodo que le han puesto por el Okiya (Gatita). Siempre suele vestir con kimonos rojos, que es su color favorito (porque simboliza pasión y fuerza, lo que ella tiene) y suele portar un abanico, con el que juguetea practicametne todo el tiempo [es el único recuerdo que tiene de su familia.]

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-Historia: Shizuma nació en el seno de una importante familia de Kyoto. Sin embargo, y aunque tenían recursos para cuidar a la niña, el padre de la casa decidió entregarla a un Okiya a la edad de cinco años para que aprendiera a ser Geisha. Aunque su madre pataleó y berreó todo lo que pudo para que no le apartaran de su hija mayor, pronto tuvo que hacer frente a la realidad. Aunque de puertas para fuera su familia era rica e influyente, la verdad era es que poco a poco la economía familiar iba haciendo aguas y no tardaría mucho en irse totalmente a piques. Agobiada por las cirscustancias, la madre acpetó con resignación el entregar a la niña ya que era la única manera de que pudiera tener un futuro digno. A medida que crecía la chica se volvió más revoltosa, por lo que tuvieron que disciplinarla varias veces. A la edad de quince años su caracter de niña problematica pasó al de una muchacha refinada, con mucho afán juguetón que atraía la atención de la mayoría de los clientes de Okiya, cos aque ayudaba la hermosura que había heredado de su madre y las sinuosas curvas que empezaban a adivinarse en su figura. A la edad de 17, ya convertida en toda una mujer, sigue teniendo aquel toque aniñado que nunca ha llegado a perder y muestra con su caracter bromista que complacer a su jefa y todos los que pasan por "sus manos". El que ronronee para mostrar agrado, placer o picardía, le ha dado el apodo de gatita.

-Imagenes: