Sin otra cosa mejor q hacer...

-Es muy diferente... mmm... muy rica... mmm... esquisitamente deliciosa...-

Comia, tragaba y hablaba, era una joven muy educada como para hablar con la boca llena. Su plato quedo completamente limpia, no era de las chicas que desperviciaba comida ya que en su ñinez habia aprendido lo duro que es no tener que comer.

-Es la primera vez que como este delicioso plato... Andre-san.-

Pide la cuenta y paga, dejando algo de propina, le dice a Himeko q fueran a caminar por alli, ambos se retiran.

-sabes, himeko? pensandolo bien, esta feria me simpatiza....

Caminaban por entre la gente, cuando observa algo q le parece familiar. Era un reloj muy viejo, un reloj cucu del siglo pasado, en perfecto estado. No pudo evitar maravillarse y ir a verlo.

-pense tambien q jamas volveria a verlo... autentica mano alemana.

-Vez... sabia que te gustaria... mira si te hubieras quedado alli acostado de lo que te hubieras perdido...-

Le habla con un tono de voz como regañandolo.

-Oh! que interesante... y mira anda.-

Se acerca al reloj super curiosa, le abre por atras y empieza a toquetearlo, de repente el reloj empieza a andar, sale el ave diciendo kuku kuku, lo pone en hora y ahora solo se escucha el tic tac perfecto del reloj.

-es un juicio premeritado, pero... creo q funciona mal.... [al señor de la venta] puedo revisarlo un momento? -el vendedor accede-

Andre lo mira con atencion. Saca un papel y un lapicero, empieza a hacer calculos mientras mira el avanzar del reloj, lo revisa por dentro y pide un desatornillador. Se lo dan, y afloja levemente un tornillo.Vuelve a mirar como avanzaba la manecilla, y hace lo mismo de nuevo, hasta q queda satisfecho.

-estaba adelantado un cuarto de segundo, segun mis calculos. Si persistia el erro, en unos años fallaria el acierto de la hora.

-Wow que detallista Andre-san jamas me hubiera notado eso, porque sabe la verdad no conosco nada sobre relojes... solo empeze a toquetear curiosa jeje.-

El señor de la venta le mira algo mal e iba a desir algo, la joven maiko le mira feo y el señor cierra su boca algo temeroso. Se voltea mirando directamente a Andre y le sonrie.

-¿Te lo compraras Andre-san?-

-bueno, me daria pereza cargarlo.... quiza despues.... es una pieza magnifica, sin duda. Pero pasara despues.... vamos a seguir caminando.

Siguen caminando, sin duda, habian muchas cosas q ver, a pesar de ser una simple feria, tenia de todo...

-¿q crees q encontremos esta vez? [se emociona] ¿un instrumento? ¿un aparato electronico q cambia el color de la luz? ¿una pieza de arte?

-Un instrumento musical huuu....-

Corre emosionada hacia un puesto donde habia varios instrumentos musicales de todas las clases, pero la joven centro su mirada en un violin de 3/4, de una dura madera de abeto rojo con un perfecto acabado, sus cuerdas estaban hechas de plata y el arco tenia una curva suave. Lo toma el violin y el arco, acarica las cuerdas con sus dedos, lo cola en posicion y empieza a tocar una melodica, deteniendose para afinarlo y ajustar sus cuerdas.

-vaya, Himeko, eres talentosa... casi esta totalmente afinado.... es dificil afinar instrumentos de cuerda... a mi me toma unos minutos mas....

Se acerca al vendedor de la tienda, y le pregunta el precio. Era una suma elevada, pero no le importo. Lo paga sin q Himeko vea, ya q ella esta abstraida con el violin.

-[se acerca] te gusta? pues.... mas vale q si, por q te lo he regalado...

-Aprendi hace unos años atras, Andre-san... esta clase de instrumentos me encanta.-

Seguia afinandolo hasta que quedo perfecto, con sus dedos delineos las curbas del violin, su textura era suave y tenia un buen barnizado. Habia empezado a tocar una sonata para violin de Bach pero se detuvo al escuchar al joven.

-¿Que? ¿De verdad?... Yo... eto... no podria aceptarlo Andre-san.-

-pues, no te queda otra... yo no se tocar violin, solo violoncello y contrabajo. Y ya lo pague, asi q si no lo aceptas.... me molestare....en serio...

Sonrie, de manera amistosa, pero apurada. No era de los q acepta un no por respuesta.

-Aceptalo...

-Esta bien... Muchas gracias Andre-san... nunca pense que tendria un violin.-

No se resistio mucho que digamos una picara sonrisa aparecio en sus labios, se acerco al joven y le dio un tierno beso en la mejilla.

-¿Le gustaria que le toque algo?-

-Bien, veamos, quiero escucharte....

Se sienta sobre un mueble q tenia cerca, la observa detenidamente.

-veamos q puedes hacer,estoy seguro q me sorprenderas....

La primera reaccion fue quedarse en silencio, despues,sonrie y aplaude comicamente.

-genial, genial, genial.... es lo unico q puedo decir.... eres muy buena.... mejor dicho, excelente. Si hubieras vivido en italia, de seguro hubieras sido concertina en cualquier camerata, te lo juro.

-Nyaaaaaaaa... que emosion Andre-san, muchas gracias.-

Salta sobre el abrazandolo aun con su violin en mano, le da un gran beso en la mejilla y luego se separa aun muy emosionada, casi apunto de dar saltitos.

-¿Ahora a donde vamos?-

-"vaya, q impulsiva"-penso, se frotaba la otra mejilla,pues lo habia golpeado con el violin.

Se levanta del mueble, y se adelanta.

-a donde nos lleven los pies...

Empieza a caminar, mira hacia atras....

-no nos atrasemos....

-Lalala lalara... ya voy Andre-san.-

Empezo a seguirlo a los saltitos, este dia se habia vuelto muy bueno y divertido. Se aferro a su brazo muy fuerte, dieron unas cuantas vueltas buscando algo interesante habia muchas cosas que ver y comer. Otra vez la joven empezo a jalar de un lado a otro a Andre como si fuera un muñeco.

-cielos, q problema....

seguian caminado, parecia q local y local se repetian una y otra vez, por un sendero q no tenia fin es su circularidad. Andre para de repente, bosteza.

-me duelen los pies... ¿quieres sentarte en algun lado....?

-Tendria que usar mis okobos Andre-san...-

Hizo una mueca de molestia y levanto su kimono dejando ver unos altos suecos de madera tipicos en cualquier maiko, le estaban haciendo doler bastante sus delicados pies.

-Vamos a aquel banco...-

Empezo a caminar hacia un banco de piedra, arrastrando junto con ella a su acompañante. Se sento con elegancia, obligando al joven a sentarse tambien, apoyo su cabeza en el hombre de el.

Se sientan a ver pasar el ir y venir de la gente, Andre bosteza, y coloca su mano en la cabeza de la muchacha, acarciandola, lo hizo por puro impulso, le habia tomado algo de cariño.

-sabes, algo queria decirte... sobre el reloj.... no lo comprare... note algo malo en el que no quise decir.... tiene una pila de energia originaria, ya esta extinta.... dentro de pocos meses se agotara y sera inutil, aunque un buen adorno.

-Uh! que pena... se veia bonito... pero no tanto como mi precioso violin.-

Una calida sonrisa se dibuja en su rostro al sentir la mano del joven acariciando. Lo toma en etre sus manos y empieza a examinarlo con mas detenimiento, su mirada se veia super analizadora como si viera atras vez de su solida madera rojiza.

-Mmm... se parece a un Stradivarius jeje pero eso es algo mas que imposible jaja nyaaa.-

-tiene el estilo... pero un violin de tal magnitud.... cuesta ahora 5 millones de dolares.... y te lo juro..... no tengo ese dinero en el bolsillo. Siempre quise tener uno... pero mi sueldo no me dejaba. Asi q me conformo con las lindas imitaciones. Ademas, yo no toco violin.... me resulta incomodo....

-Lo se, por mis manos jamas pasaria un Stradivarius... nyaaaaa.-

Suspiro pesadamente sin dejar de ver con mucho detenimiento el violin que estaba en sus manos. Lo dejo a un lado y centro su mirada en el joven qu etenia a su lado y le sonrio.

-Si no fuera por usted jamas hubiera tendio un violin en mis manos.-

-ah, ya te dije q no me trate de usted, himeko. Y si, me dio gusto regalarte este violin, se q le daras un excelente uso.... en vez de estar en una bodega estara en tus manos.... asi estara mejor.

-Hay gomen... gomen... aun no me acostumbro Andre-san... de eso no hay duda el mejor lugar para un violin es en mis hermosas manos... nyaaa.-

Se desperezo estaba algo cansada y se recosto en las piernas del joven, sin quitarle su mirada perlada de ensima.