Solo en la niebla

-soy todo oidos ca...pi...ta...na Himeko- dijo acariciando la mano de la doncella.

-Haber mmm... veamos ¿A que podriamos jugar Will-san?...-

Termino por desir para tomar otra galleta, le encantaban las cosas dulces y cuando estaban a su mano no podia dejar de comerlas.

-Algo que me haga olvidar de... la tormenta... como mi marinero debes encargarte de entretener a tu capitana.-

Arqueo una ceja y dijo
-crei que como mi capitana tendria algo en mente-

miro a su alrededor para pensar en algo

-Eto... yo... huuuy.-

Se cruzo de brazos y resoplo, bajando la mirada algo avergonzada, otra vez le costaba armar una frase coherente. Giro su rostro hacia otro lado, tomo una galleta y se la llevo a la boca.

-una capitana indecisa? abra que darle una leccion- sonrio malicioso.

Tomo tres tazas y las puso sobre la mesa, bajo una coloco un pelotita roja, las movio con calma cambiando sus pocisiones, no era dificil seguirle, al medio, izquiera, derecha, al medio , al medio, continuo cambando un poco mas y se detuvo

-indique donde esta la bolita-

Le miro algo molesta, no le gustaba que le dijieran que era indesisa, aunque sabia muy bien que lo era.

-Eto... mmm... ¿Al medio?-

Dijo señalando la taza del medio.

tomo la taza de al medio y en vez de levantarla inmeditamente hizo girar la taza en su propio eje, la subio con lentitud y bajo ella no habia nada, de un rapido movimiento volteo la taza y la coloco a un lado donde la jove no pidiera verla.

-creo que perdiste- sonrio malicioso

-y que haras?- dijo mirando y enfrentando a la dama

Se empezo a acercar peligrosamente al joven, empujandolo hacia atras con su dedo indice apoyado en su pecho.

-Te castigare marinero...-

Le pego en la punta de la nariz con su dedo indice y le saco la lengua.

-capitana sea misericordiosa- exclamo burlesco, hizo a proposito un torpe movimiento y pateo la taza, la pequeña bolita salio rodando de ella, miro a la joven y sonrio incredulo

-Will-san... no es bueno engañar a tu capitana...-

Apoyo una de sus manos en su cintura y se inclino un poco mirandole fijamente a los ojos de una manera amezadora. Le pego una fuerte cachetada dejandole marcado y arque un ceja como esperando la reaccion del joven.

El joven la miraba fijo, poso la mano en su mejilla para sentir el ardor de esta, cerro los ojos y sonrio mientras se levantaba serenamente, su mirada era sombria y fria, dio algunos pasos hacia la peuqeña cosina y tanteo una cajon haciendo sonar los cuchillos, saco la mano como ocultando algo y se dirigio, sin quitarle los ojos de encima, a la alacena, metio la mano agitandola con fuerza.

Sin previo aviso un chorro de bebida cola salio disparada hacia la dama, William reia infantilmente.

Su creativa imaginacion, hizo que su primera impresion fuera que el joven se halla enojado y buscara un cuchillo para matarle, pero fue sacada de sus pensamientos al resivir un frio chorro directamente. Su primera reaccion fue mirar muy enojada como se rei el chico, luego empezo a arrojarle todo lo que tenia a mano y para terminar rompio en llanto, ocultando su rostro tras sus manos, odiaba que la vean llorar.

-Ah!! Will-san... que malo que eres... nyaaa.-

poco a poco apago su risa mientras esquivaba los proyectiles, volvio a meter la mano a la alacena y saco otra bebida cola, se bebio la que tenia en la mano y se sento al lado de la muchacha, le ofresio la botella.

Suspiro y se recosto esperando que las lagrimas de la dama dejaran de correr, le dolia ver a una mujer llorar pero era parte del juego, miraba el techo.

El muchacho esperaba una treta similar, pero aun asi fue pillado desprevenido, trato de cubrice con sus manos mientras reia, cuando dejo de salir bebida de la botella se sento y se acerco a la risueña muchacha, lamio con suavidad la bebida cola que chorreaba por su mejilla y cuello.

-¿Estoy rica Will-san?-

Aun estaba algo risueña dejo la botella a un lado y miro al chico, sus ojos perlados brillaban maliciosos al igual que la sonrisa que no se borraba de su angelical rostro. Salto sobre el joven empujandolo a la cama, quedando sentada sobre el, lamio la bebida que chorreaba por las mejillas y cuello del chico, provo una vez mas sus labios, y con sus agiles y delicados dedos empezo a hacerle cosquillas.

-Deli... siosa- murmuro
abrio sus ojos sorprendidos cuando callo de espalda, con la chica sobre el volvio a sonreir picaro, se sonrojo un poco al sentir su legua y rio moviendo los brazos en el momento que la muchacha comenzo a hacerle cosquillas. La tomo con fuerza y la hizo girar, ambos rodaron por la habitacion hasta chocar con la alacena, el joven estaba sobre ella y reia, mientras recuperaba el aliento corrio un poco la empapada bata y volvio a lamer la bebida cola en su cuerpo, sus mejillas, su cuello, su pecho, sus senos y su vientre.

sonrio divertido, nuevamente Huia de sus brazos, pero aun asi lo llamaba a acercarce. Atrapo el beso con la mano y lo poso en sus labios, gateo hasta ella y lanzo lejos su bata empapada, Mordio su cuello y susurro a su oido.
-Un baño tibio para quitarnos esta pegajosa bebida?-

-Eto... esta bien Will-san.-

Un delicado color rojizo aparece en la palida piel de sus mejillas, desvia su mirada algo apenada. Se pone de pie, dejo caer su bata al suelo y se saco su broche de jade, dejando caer un largo y lacio cabello azul oscuro.

-Juntitos ¿No?-

Pregunto fingiendo inosencia en sus palabras.

-si, juntos- sonrio con ternura
se puso de pie y ofresio la mano a la muchacha para qye se pusiera de pie, luego la guio al interior del baño, dio un par de pasos y largo el agua caliente y un poco de agua fria, de la ducha salia un poco de vapor.
-una de las maravillas modernas que van quedando- miro a la muchacha y la invito a entrar, el agua ya estaba agradable.

La joven probo el agua con una de sus manos para estar mas segura, abrio un poquito mas el agua fria y entro.

-Piel sensible...entra Will-san.-

Lo jalo de la mano haciendolo entrar a la ducha por la fuerza.

sorprendido fue a dar contra la pared de la ducha, rio y se movio para cerrar la puerta de la ducha, sonrio y subio la mirada observando el largo cabello de la muchacha, hasta llegar a sus ojos, sin quitarle la mirada tomo una esponja y comenzo a rozar con esta el hombro de la chica.