El desplante es lo que vale

**Anko** Dom Sep 14, 2008 8:55 pm

Anko recibia a la entrada interna de la Okiya a sus clientes, dannas e invitados. Era cordialmente saludada por estos, con mucho respeto y amabilidad. [-jovenes y viejos con sonrisas hipocritas viene aeste lugar, se reconocerlos cuando quieren poseer a las muchachas sin solicitarme los servicios adecuados. porque será que ya se como identificarlos?-] rió internamente mientars continuaba saludando y ofreciendo los servicios de su gran okiya.

-irashaimassen!...irashaimassen!...pase por favor, con gusto será bien recibido señor-

llamaba a algunas jovenes y las mostarba al resto, ordenaba y ridigia todo eprfectamente, esplendorosa, en toda su magnificencia, vestida con un kimono negro con detalles rojos y flores bordadas cafes y aglo doradas muy bien combinadas, su escote era atrevido y el cuello del kimono dejaba al desvelo sus hombros y la pequeña sobra de sus pechos. su pelo perfectamente tomado y el maquillaje que fina y delicadamente le venia. Sin duda en medio de todas se podía notar que ella era la dueña de aquel lugar.

Rampo William Jue Sep 18, 2008 8:03 pm

De todos lo años que el joven William llevaba en el pais no habia visitado nunca la Okiya de la señorita Anko, esa tarde ya habia trabajado suficiente y le parecio que jugar un rato no le haria para nada mal, mas si una Dama como las misma Anko le recibia.

Se acerco al lugar y estando cerca de la entrada, pero sin poner un pie en la estructura, dijo

-Buenas tardes Señorita Anko- Inclinando su rostro en señal de saludo y respeto.

-Espero no ser inoportuno y que me permita invitarle a beber una taza de te- sonrio levemente

**Anko** Miér Oct 01, 2008 9:13 pm

Al oir tan cordial saludo y muy respuetuoso por lo demás Anko-sama dirigió su vista a él para luego responder con una leve inclinación mientras intentaba captar detalles de la persona, mas bien el joven que la estaba salundando. -Buenas tardes señor- A aquel joven hombre no parecía conocerlo, jamás antes lo habia visto en su okiya asi que sabia que no podía ser un cliente. Ella jamás olvidaria a uno; parecia saberlo que hacia -Desea invitarme a mi señor? ¿no sería mejor que usted pasara a conocer primero a todas las geishas que hay aquí primero?-

Rampo William Miér Oct 01, 2008 9:34 pm

Sonrio levemente y extendio su mano para asi besar la de la dama
-William Rampo Ballar, distiguida Anko- dijo con la mirada fija en los ojos de ella
retrocedio un paso para darle espacio
-Es una tentadora invitacion pero me complaceria compartir algunos minutos con una dama de tanta influencia como Ud- Hizo una pausa examinado nuevamente a la anfitriona -ademas su entrega opaca a las muchachas y deberia tomar un respiro como todas- una picara sonrisa se dibujo en su rostro

**Anko** Miér Oct 01, 2008 9:43 pm

De igual manera lo miró. El chico parecía muy bien saber con quien estaba tratando. Parecia que lia sus gestos y sus palabras. Meditó un momento -quizás tenga razón señor William- no estaba acostumbrada a tratar a los clientes con el respectivo "sama" si no al contrario, como decía él, ella era una mujer de influencia. Lomiró un momento de pies a cabeza y luego formando uan similar sonrisa accedió -Creo que me ha convencido William por favor, adelante- Volvió a inclinarse para no perder el respeto, dejando que él pasase primero a la gran Okiya de Nagoya. Cuando este pasó hizo un gesto a una muchacha que la acompañaba y leugo caminó tras él.

Rampo William Miér Oct 01, 2008 10:56 pm

-gracias- susurro
El muchacho observo el interior vagando su mirada por aqui y por alla, de cuando en vez miraba hacia atras buscando las indicaciones de hacia donde dirigirce.
-donde podemos conversar comodamente- pregunto volteando y caminando mirando a los ojos de la dama

**Anko** Lun Oct 06, 2008 8:14 pm

-Por acá señor- con su mano escondida debajo d ela manga de su kimono le indicó una habitación del té donde suelen pasar los clientes. Una vez que el joven señor entró Anko-sama le hizo unos cuantos getsos rapidos a unas geishas y tal y cual, como si nada entró a la habitación. -Pongase comodo William, sientese por favor- mientras lo invitaba ella también se sentó sobre sus rodillas. Llegó una muchacha, una joven maiko. Le entregó a Anko una pequeña teterilla y se marchó .-¿té, espero que no me lo niegue, soy yo misma quien se lo sirvo- su tono de voz era de cierta soberbia; no era mas que actuación.

Rampo William Lun Oct 06, 2008 11:47 pm

El joven entro a la habitacion y se ubico donde se le habia indicado, tomo asiento mientras observaba cada movimiento de la dama.-Por favor, eso y su presencia es lo que me ha traido a tan bello lugar- dijo con relajo y dibujando una sonrisa en su rostro. El muchacho no quito la mirada de los ojos de la doncella cuando esta comenzo a servir ceremoniozamente el te.

**Anko** Lun Oct 13, 2008 7:35 pm

-Con que solo el té y mi presencia...- No le era sorpresa -vaya, debo tomarlo como un cumplido ¿no?- terminó de servir ambas tazas -como sea William. Al parecer diospone de tiempo de sobra; cuenteme lo que desee, después de todo su curiosidad lo ha traido hasta aquí- Y ella dispuesta a tratarlo como un buen cliente nuevo, peor también dependería de la fama que se formase frente a ella.

Rampo William Lun Oct 13, 2008 11:56 pm

William se acerco para tomar el Te entre sus manos y lo soplo con calma, lo provo eh hizo una divertida mueca -caliente- susurro dejando la taza frente a el y fijando la vista en la doncella dijo altivo
-Ya que juzga mis habitos horarios, espero que pueda deleitarme con alguna historia de su vida... Dama- sonrio y volvio a beber un poco de Te -amargo... como me gusta-

**Anko** Mar Oct 14, 2008 9:41 pm

-Con que una historia mia. vaya, hace mucho alguien no me pedía eso. En ocasiones solo señores que viene a visitarme por su exclusividad me piden este tipo de cosas y yo los acompaño, espero que usted isnsita, ya que como lo habré mencionado indirectamente, usted...no es un cliente antiguo- bromeó al respecto pero en sí iba enserio.

Rampo William Mar Oct 14, 2008 10:07 pm

-Como dije, me placeria escuchar alguna de sus aventuras y desventuras señorita Anko, soy demaciado joven, por ende torpe y atarantado espero tenga paciencia conmigo- exclamo rodeando con su dedo el borde de la taza y mirando con falsa ingenuidad a la dama. Olio el vapor del te y volvio a beber un pequeño sorbo.

**Anko** Mar Oct 14, 2008 10:28 pm

Una medio sonrisa se formó en su rostro jovial. Tomando un poco de té para luego dejar la tazilla en la mesa meditó un momento y exclamó -En tiempos antiguos, de seguro usted aun no nacia, una pequeña chiquilla revoloteaba por las calles de Nagoya. Tiempos aquellos cuando aún tenía a sus padres, quienes la tomaban en sus brazos meciendola con cariño y dandole la mayor fortuna que una niña puede tener: el amor; Esta pequeña tenía un solo problema, era ciega: no veía la realidad, no poseía el don de mirar lo que el mundo le mostraba, pero aún así, sus padres y los mas cercanos a ella la protegían...- Luego levantó la mirada falsamente curiosa, con el objeto de encontrar a la opuesta -¿pobre niña no?-

Rampo William Mar Oct 14, 2008 10:40 pm

El joven se acomodo para escuchar las palabras de la dama, posando su mirada en el rostro de ella, cuando esta comenzo a hablar dejo la taza a un lado y presto completa atecion. En respuesta a la pregunta de la dama, William solo poso su mirada inexpresiva como quien no conoce de lo que se le habla, aunque para su corta edad el chico habia vivido mas que muchos otros, sonrio y espero a que continuara.

**Anko** Vie Nov 21, 2008 5:18 pm

-Era increible pensar que una de las cosas más tristes tal vez, era la sobreprotección de sus progenitores, que hasta cierto punto, estaban felices de la ceguera de su hija, y vivían mimandola y apartandola de la cruda realidad. Que mas podiamos hacer, la pobre niña era ciega.- Tomó un sorbo de su té. -Con el pasar de los años, esta pequeña se convirtió en una niña que no tenía ni la mas remota idea de lo que el destino le tenía preparado- luego de entibiar sus manos con la taza, la dejó sin hacer ruido alguno sobre la mesa -Cruel destino! que pudo llegar ante tan ciegos ojos, que aun sin ver pudieron mirar la cruda realidad de la tierra que pisaba... Un padre muerto, una madre enferma y agonizante y una guerra que jamás no acababa. ¿Que sería de esta chiquilla, sin vista y sin alguien que la protegiera?- Su rostro otra vez actuaba, y dejoce ver en ella, una tristeza tan falsa pero perfectamente disimulada.

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